En el reino animal, hacerse el muerto es una táctica de supervivencia común utilizada por muchas especies para evadir a los depredadores. Este comportamiento fascinante abarca mamíferos, aves, reptiles, peces e insectos. Pero, ¿cuáles son los verdaderos maestros del arte de hacerse el muerto? Aquí hay una lista de los 10 animales que han perfeccionado esta habilidad salvavidas. ¡Vamos a sumergirnos!
1. Zarigüeya (Finge la muerte con el olor a descomposición)
Cuando se trata de hacerse el muerto, la zarigüeya es una verdadera experta. Al enfrentarse a un depredador, la zarigüeya colapsará repentinamente y entrará en un estado de “hacerse la muerta”: ojos cerrados, boca ligeramente abierta, lengua fuera y cuerpo completamente inmóvil. Para hacer la escena más convincente, el cuerpo de la zarigüeya temblará mientras “muere”, y su ritmo cardíaco y respiración disminuirán. Aún más impactante, secreta un líquido fuerte y maloliente de sus glándulas anales que imita el hedor de la carne en descomposición. Si no prestas mucha atención, jurarías que ha estado muerta durante días. Después de unos minutos u horas, la zarigüeya “despertará” y reanudará sus actividades habituales.
2. Serpiente hocico de cerdo (Finge la muerte con olor a descomposición)
La serpiente hocico de cerdo también tiene impresionantes habilidades para “hacerse la muerta”. Cuando se siente amenazada, primero intenta asustar a su depredador hinchándose y silbando, pareciéndose a una cobra venenosa. Si este engaño no funciona, colapsará sobre su espalda, con la boca abierta, la lengua colgando e incluso sangrando por la boca, creando la ilusión de una serpiente que ha sido asesinada. Al igual que la zarigüeya, la serpiente hocico de cerdo también libera un olor fuerte y desagradable para mejorar su farsa de muerte. Curiosamente, si la volteas, la serpiente generalmente se volteará de nuevo, continuando su posición “muerta”.
3. Conejo (Cuerpo rígido y corazón detenido)
Podría sorprenderte saber que los conejos son expertos en hacerse los muertos. Conocidos por ser herbívoros gentiles, a menudo enfrentan amenazas de depredadores más grandes o de tamaño similar. Por lo tanto, hacerse el muerto se ha convertido en una táctica de supervivencia crucial. Cuando está en peligro, un conejo de repente se quedará flácido y se volteará, su cuerpo se endurecerá por completo. El corazón del animal incluso puede dejar de latir por un momento, y no reaccionará a ningún estímulo, dando la ilusión de muerte.
4. Mariquita (Finge la muerte con shock)
Las mariquitas han perfeccionado el arte de fingir la muerte. Cuando se sienten amenazadas o asustadas, entran en un estado de shock, volviéndose completamente rígidas e inmóviles, un mecanismo de defensa impresionante. Una vez que la amenaza ha pasado, “despiertan” y continúan como si nada hubiera pasado. Curiosamente, los científicos han descubierto que esto es más una respuesta de desmayo que una verdadera muerte. Cuando se toca físicamente, el sistema nervioso de la mariquita entra en shock, haciendo que finja la muerte.
5. Pez hoja (Finge la muerte para atrapar presas)
El pez hoja, nativo del lago Malawi en África, usa sus habilidades para hacerse el muerto de una manera muy diferente: no para evitar depredadores, sino para atrapar presas. Su camuflaje único imita un cadáver en descomposición en el fondo del lago. Cuando los peces pequeños se acercan, pensando que han encontrado una comida, el pez hoja entra en acción, abriendo su boca y capturando a su presa desprevenida.
6. Araña (Finge la muerte para aparearse)
Las arañas también son conocidas por usar el acto de la muerte para protegerse. Sin embargo, una especie, la araña pirata, emplea esta estrategia durante el apareamiento. Durante el cortejo, los machos presentan insectos envueltos a las hembras para cortejarlas. Si la hembra no está interesada, podría matar y comerse al macho. En respuesta, el macho “fingirá estar muerto” y será arrastrado con la comida, solo para “revivir” e intentar aparearse nuevamente cuando la hembra esté distraída.
7. Lince (El único felino que se hace el muerto)
El lince, que se asemeja a un gato salvaje pero es más grande que los gatos domésticos, tiene una habilidad única para hacerse el muerto. Especies más pequeñas como el lince canadiense permanecerán inmóviles en el suelo cuando se sientan amenazadas, evitando ser detectadas por depredadores como tigres o leopardos. Si el depredador se acerca demasiado, el lince contraatacará para defenderse.
8. Hámster (Cuerpo frío, sin latidos ni respiración)
Los hámsters, amados por su ternura, también poseen una habilidad de supervivencia esencial: hacerse los muertos. Altamente sensibles y fácilmente asustadizos, los hámsters enfrentan amenazas de depredadores como gatos y aves. Cuando están en peligro, dejarán de respirar, su corazón se detendrá y su cuerpo se volverá frío y rígido, haciéndolos parecer sin vida. Esta estrategia de supervivencia les ayuda a evitar la atención de los depredadores.
9. Tiburón (Se hace el muerto durante 15 minutos)
Incluso los tiburones, los depredadores supremos del océano, pueden hacerse los muertos. Si un tiburón es volteado sobre su espalda, entra en un estado de inmovilidad tónica, permaneciendo quieto durante unos 15 minutos. Este comportamiento no es desencadenado por el miedo, sino que se cree que está relacionado con el apareamiento. Los tiburones machos pueden voltear a una hembra para inducir este estado y facilitar un proceso de apareamiento más suave y eficiente.
10. Rana (Se acuesta boca arriba y finge la muerte)
Las ranas, especialmente las especies de Europa y Asia, son hábiles para hacerse las muertas. Cuando se sienten amenazadas, algunas ranas arquean la espalda y endurecen las extremidades, mostrando colores de advertencia brillantes en su parte inferior para disuadir a los depredadores. Si esto no funciona, se acostarán boca arriba, fingiendo estar muertas, y esperando que el depredador pierda interés.